У нас вы можете посмотреть бесплатно Conquista y contraconquista: la literatura como hegemonía y liberación или скачать в максимальном доступном качестве, которое было загружено на ютуб. Для скачивания выберите вариант из формы ниже:
Если кнопки скачивания не
загрузились
НАЖМИТЕ ЗДЕСЬ или обновите страницу
Если возникают проблемы со скачиванием, пожалуйста напишите в поддержку по адресу внизу
страницы.
Спасибо за использование сервиса savevideohd.ru
El presidente en turno del Colnal, Leonardo López Luján, dio la bienvenida al público y recordó que el próximo miércoles se realizará una conferencia más del IV Encuentro Libertad por el Saber y estará a cargo del investigador norteamericano William R. Fowler quien presentará la conferencia Los conquistadores mexicanos y los primeros asentamientos urbanos españoles en Centroamérica. La conferencia de clausura estuvo a cargo del escritor colegiado Juan Villoro, quien impartió Conquista y contraconquista: la literatura como hegemonía y liberación en donde contrastó obras literarias del siglo XVI con algunas generadas en los siglos XX y XXI con el fin de entender a la lengua española como elemento hegemónico de conquista, pero también como elemento liberador de contraconquista. El escritor colegiado recordó que Antonio de Nebrija fue quien le recomendó a la Corona española implementar una gramática en la lengua para utilizarla como herramienta de control en el proceso de expansión imperial que se estaba realizando: “el propósito de Nebrija tratando de convencer a la reina tiene una carga ideológica bastante fuerte (…) la lengua no es inocente y no es ajena a estas ideas de control”. Según Villoro, La Historia verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo es un texto que desmiente en varios aspectos a la primer crónica de la Conquista realizada por Francisco López de Gómara, quien no fue testigo de los hechos. El escritor apuntó que la crónica de Díaz del Castillo se generó para dar cuenta de las acciones que realizó en el proceso de conquista, pero que no le fueron retribuidas por la Corona española. Al hablar sobre los cronistas de Indias, el también periodista dijo que una de las grandes apuestas del género de la crónica es escribir desde el desconocimiento del presente y se escribe con el propósito de entenderlo: “el cronista no pretende saberlo todo, incluso por momentos narra desde la incertidumbre o acaso desde la ignorancia. El principio de incertidumbre es algo que acredita la verosimilitud de los textos”. Agregó que al hacer una crónica de un mundo desconocido los cronistas de la Conquista recurrieron a la sustitución de palabras para poder crear una descripción de lo que veían. Sobre el texto de Bernal Díaz del Castillo, Villoro dijo que constantemente está enfatizando la riqueza y majestuosidad de la cultura que está conquistando y agregó que aunque se menciona que es la verdadera historia no deja de ser un testimonio lleno de subjetividad: “al reconocer la grandeza de las víctimas también destaca la grandeza de los conquistadores. Es la articulación fundamental de La Historia verdadera de la conquista de la Nueva España”. Otro expediente literario que rememoró el colegiado fue la Relación de Michoacán que escribió Fray Gerónimo de Aguilar en 1540, diez años después de la caída del mundo tarasco. El escritor indicó que la colonización descrita en el texto es doble, ya que se realizó imponiendo la lengua española y el náhuatl en la región de Michoacán: “la Relación de Michoacán es un extraordinario documento de resistencia del pueblo purépecha, es un relato anónimo y gregario, articulado por uno de los grandes monjes ilustrados, uno de los primeros antropólogos del Nuevo Mundo”. En este sentido, también recordó el trabajo realizado por Jean-Marie Le Clézio sobre la “conquista espiritual” de Michoacán donde se refiere a la Relación de Michoacán: “no se trata de un relato de un conquistador que fue testigo de los hechos, sino el relato anónimo colectivo de los vencidos que hablan de su cultura. Tratan de resumir 300 años del mundo purépecha porque saben que su mundo es un mundo derrotado y amenazado. Se trata de un acto de resistencia”. Villoro destacó que la Conquista también representó un cambio de paradigma temporal al pasar de un entendimiento cíclico y mítico del tiempo a uno lineal e histórico dominado por los hombres y no por los dioses. Mencionó que en la Relación de Michoacán el sueño aparece como una herramienta para entender el futuro y como elemento profético del fin de la civilización purépecha. El colegiado dijo que las culturas de los pueblos originarios son culturas de la escucha y su idioma es el de un nosotros: “es un idioma del oído, difícilmente existe la posibilidad de entender relatos individuales que se sustraigan a lo que se ha discutido entre todos. Es un relato de asamblea y fraguado entre diversas personas. El diálogo es esencial en el estilo literario de la cónica de Michoacán”. Añadió que en el texto también hay presencia de la duda sobre las creencias de los purépechas en sus dioses: “es un cambio que exige también un cambio de cosmogonía. Esta puesta en crisis de los valores centenarios que ellos han obedecido es algo fascinante y uno de los grandes momentos de duda de cualquier civilización”.