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La vasija del MAESTRO

Jesús necesitaba una vasija, fue a una habitación donde había cientos de vasijas, se acercó a un estante y las miró, preguntándose cual sería la indicada. Una vasija dorada y hermosa le habló: Llévame a mí, soy muy valiosa, soy hermosa, brillante y todo lo que hago lo hago bien. Destaco aquí sobre las demás por mi brillo y mi belleza, tu mejor opción soy yo, el oro es lo mejor. El señor continuó mirando las demás vasijas sin pronunciar ni una palabra, vio una plateada, que le dijo: Yo te sería de mucha ayuda, amado maestro, podrías guardar tu vino en mí y tenerte en tu mesa cada vez que comas, la plata te alabaría para siempre. Jesús continuó, sin prestarle más atención, fue hasta una de bronce y brillante, la vasija comenzó a gritar para llamar su atención: Aquí, aquí, yo te seré muy útil, colócame en un lugar donde todos me puedan ver. Una copa de cristal interrumpió a la vasija de bronce diciendo: No, llévame a mí, mira mi transparencia, en mí, el contenido se vería claramente, nada me haría más feliz que servirte y morar en tu casa. El señor las ignoró a ambas y se dirigió a una vasija de madera, cuidadosamente pulida y hermosa, y esta le dijo: Puedes llevarme a mí, úsame para guardar grutas dulces y deliciosas, pero no para el insípido pan. Jesús dirigió su mirada al suelo y vio una vasija de barro, se había caído y estaba destruida, ella no habló, no tenía esperanzas ni si quiera de ser considerada como una opción del maestro y mucho menos de que se tomara la molestia de tomarla y volverla a formar para llenarla y usarla. Pero para sorpresa de todos, la tomo y dijo: Ya encontré la vasija que necesitaba y deseaba encontrar, la restauraré y la usaré. No necesito una vasija que se enorgullezca de ella misma, ni que quiera lucirse en un estante, no necesito una vasija ruidosa y superficial o que muestre su contenido con orgullo, ni a la que piensa que puede hacer todo bien. Necesito esta vasija sencilla, llena de mi fuerza y mi poder. El señor restauró la vasija, la purificó, la llenó ese mismo día y le dijo con ternura: Tienes mucho que hacer solamente viértete en otros como yo me he vertido en ti. Narración: Liliana Gonzalez En este canal encontraras hermosas reflexiones para la vida, reflexiones sobre Dios, oraciones, vídeos inspiradores y motivadores. Mira nuestros otros vídeos y suscribete a nuestro canal, eso nos ayudaría a seguir adelante. Muchas gracias. Música: Kevin MacLeod (incompetech.com) Licensed under Creative Commons: By Attribution 3.0 http://creativecommons.org/licenses/b... #Reflexiones