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Acto central de celebración de la festividad de la Patrona de la Guardia Civil, Burgos 2016

Jorge Fernández Díaz destaca el carácter “indispensable” de la Guardia Civil en la celebración de su patrona El ministro del Interior ha presidido en Burgos el acto central de celebración de la festividad de la Virgen del Pilar, patrona del Cuerpo El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha presidido este mediodía, acompañado por el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, el acto central de celebración de la festividad de la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar, que ha consistido en una parada militar y desfile en el que han participado 567 efectivos y 78 vehículos pertenecientes a las diferentes unidades y especialidades del Cuerpo, a pie, a caballo y motorizadas. Fernández Díaz ha estado acompañado por la presidenta de las Cortes de Castilla y León, Silvia Clemente; el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez; la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, y el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, entre otras autoridades civiles y militares. El ministro del Interior ha destacado durante su intervención el carácter “indispensable” de la Guardia Civil, una institución “cuya carta de presentación son su capacidad de gestión sobria y su trabajo eficaz y real”. “Nuestras vidas son mejores gracias a la Guardia Civil”, ha subrayado. Fernández Díaz se ha referido al “papel de la Guardia Civil en la derrota de ETA, un relato con acento burgalés en varios de sus episodios”. En este sentido, ha recordado que “Burgos sufrió los efectos de la masacre que ETA planeaba contra el Cuartel de la Avenida de Cantabria, que causó muchos heridos e importantes daños materiales”, y que, dos días después, “Diego Salvá y Carlos Sáenz de Tejada, joven burgalés de 28 años, fueron los dos últimos guardias civiles a los que ETA asesinó”. Ellos fueron “los últimos integrantes de una pléyade de 243 guardias civiles asesinados por el terrorismo a los que todos debemos honrar permanentemente con nuestra conducta y nuestro recuerdo”, ha subrayado. Hoy, gracias a “su proverbial capacidad de adaptación”, la Guardia Civil está “aplicando y poniendo a disposición de la lucha contra el terrorismo yihadista todos los conocimientos adquiridos durante tantos años de combate contra ETA”. El ministro del Interior ha destacado también el “empeño y paciencia” del Cuerpo en descubrir la verdad sobre crímenes que llevaban décadas sin resolver, como el asesinato de Eva Blanco; su “tesón” en solucionar crímenes que han impactado en la sociedad como el recientemente esclarecido asesinato cuádruple de Pioz (Guadalajara); su “sacrificado servicio” en las carreteras; su vocación de servicio fuera de nuestras fronteras; su modo de preservar la seguridad de fronteras, puertos y aeropuertos, o cómo la Guardia Civil “favorece la vertebración e integración territorial y contribuye al afianzamiento de la presencia uniforme del Estado”. Asimismo, Fernández Díaz ha señalado el “profundo espíritu benemérito” de la Guardia Civil, “ese que en accidentes, rescates, terremotos, incendios o inundaciones ha llevado a sus integrantes de todos los tiempos a tratar de ser un pronóstico feliz para el afligido”, y que hoy “les sigue inspirando para dar amparo y protección a los nuevos afligidos de nuestro tiempo: las mujeres víctimas de violencia de género o de la trata, los menores y los mayores, las víctimas de cualquier modalidad de acoso o los miles de inmigrantes rescatados en el mar”. “Solo las personas de honor, como los guardias civiles, son capaces de hacer hermoso lo que están obligadas a realizar –ha concluido-; el honor sin mancha es el valor que identifica y diferencia a esta gloriosa institución