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Trivium y Quadrivium: ¿Qué se estudiaba en la Edad Media?

#educación #historia #EdadMedia En la Edad Media todo aquel que se quería formar intelectualmente, bien fuera en un primer momento en las escuelas monásticas o catedralicias o más tarde en las nacientes universidades, debía cursar una serie de asignaturas que iban encaminadas a crear hombres libres, es decir, sujetos que capaces de tener un pensamiento propio y unos conocimientos culturales denominados superiores. ¿Cuáles eran esas asignaturas? ¿Cuál era este plan de estudio? Primero debemos decir que este plan tiene su base en escritores romanos como Boecio, Casiodoro de Squillace en el siglo VI, o en San Isidoro de Sevilla en el siglo VII, que seguían a su vez modelos platónicos y pitagóricos. Este plan de estudios incorpora los conocimientos fundamentales del mundo grecorromano, para que se conserven en una Europa que había sido arrasada por los bárbaros tras la caída del Imperio Romano. Recordemos que estos bárbaros en muchos casos son pueblos incultos y que no le dan importancia a la formación intelectual. Este plan de estudios cobró un gran impulso en Europa cuando Carlomagno mandó al Alcuino de York que realizara una reforma educativa. El plan de estudios enumeraba siete artes liberales como bases del conocimiento. Estas asignaturas eran llamadas artes liberales porque hacían al hombre libre de pensamiento. Estas siete artes liberales se dividían en una especie de dos grados: el trivium y el quadrivium. Etimológicamente trivium significa tres vías y quadrivium cuatro vías o caminos hacia el conocimiento o hacia la areté, la virtud. El trivium, que era por donde se empezaba, estaba compuesto por las tres vías o asignaturas que hoy llamaríamos humanidades, y que entonces se denominaban como disciplinas de la elocuencia. La primera era la gramática, donde uno se formaba en los rudimentos de lectura y de la escritura. La segunda asignatura era la dialéctica, que enseñaba a razonar, a buscar la verdad de los contenidos lógicos. Y la tercera disciplina era la retórica, el arte de embellecer y persuadir a través de las palabras y las ideas, en total relación con la literatura. Una vez que te formabas en estas tres, que como podemos intuir tienen una jerarquía, uno ya estaba preparado para adquirir un conocimiento superior, el del quadrivium, que englobaba cuatro disciplinas relacionadas con lo que hoy llamamos matemáticas o ciencias. La primera era la aritmética, donde se aprendía el cálculo y las operaciones fundamentales. La segunda disciplina era la geometría, que trataba de los ángulos y los números en el espacio. La tercera era la astronomía, es decir, el estudio de los astros y su comportamiento en el firmamento. La cuarta disciplina era la música, que era concebida también como matemáticas, pues al fin y al cabo toda la música era el estudio de la armonía, y esa armonía estaba compuesta por proporciones matemáticas. Cuando uno terminaba el quadrivium, se decía que ya estaba preparado para emprender la más compleja de todas las ciencias, la filosofía. A estas siete materias, se le agregaron con el tiempo, otras disciplinas como el derecho, las ciencias naturales, la teología o la medicina. Estas artes liberales se contraponen a las artes serviles, que eran los trabajos que realizaban los esclavos, los campesinos o los artesanos. Es más, si por ejemplo la nobleza española, en vez de dedicarse a la guerra o a cultivar las artes liberales, se dedicaba a emprender artes serviles, como ser comerciante, o campesino, perdían su estatus de nobleza. Y eso fue así en España hasta el siglo XVIII.