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Evangelista Andrés Bisonni- La Gloria de Dios-Retiro Revelación martes 11 de abril 2017

El evangelismo: La gloria de Dios Evangelista Andrés Bisonni Martes, 11 de abril de 2017 Que hermosa noche para estar en la Casa del Señor, mientras estábamos adorando al Señor, yo pensaba que cuando vaya al cielo decirle al Señor: “pon mi casita cerca de los de Ebenezer”, yo no sé, creo que todos estaremos mezclados, porque aquí en esta Iglesia adoran al Señor, yo quiero pasar adorando y alabando a Jesucristo. Oh Señor, ven pronto Señor Jesús, anhelamos tu Venida Señor, es su promesa y viene por nosotros, que lindo es ver una Iglesia donde los dones de su Espíritu se dan, donde no se avergüenzan y le dicen: Señor eres bienvenido, Tú eres El Señor de esta casa, es una de las razones por las cuales El Señor se goza en medio de ustedes, El Espíritu Santo es bienvenido, se siente bienvenido, donde Él es bienvenido hay libertad, donde Él es bienvenido hay sanidad, donde Él es bienvenido hay salvación, donde Él es bienvenido vida eterna, donde Él es bienvenido hay gozo. Por eso nunca dejen de darle la bienvenida al Espíritu Santo, en estos días estamos tocando el tema acerca de cómo la iglesia quiere activar la Iglesia en el Evangelismo, como hoy en día El Señor quiere que todos sus hijos e hijas sean usadas para evangelizar y compartir las buenas noticias. Una de las formas que a veces explicó el Evangelismo, que trató de explicar el Evangelismo es con esta ilustración, en los años 1800 en los Estados Unidos, la esclavitud era legal y había alrededor de cuatro millones de esclavos, la mayoría de los esclavos vivían en los estados en el sur de los Estados Unidos y trabajaban en las plantaciones, en Estados Unidos se armó una guerra civil alrededor de 1860 entre los estados del norte y del sur, la razón principal de esta guerra civil era la esclavitud, porque los estados del norte quería que ya no haya más esclavitud, los esclavos del sur querían mantener la esclavitud porque hacían los trabajos en las plantaciones. El 1 de enero de 1863 al presidente Abraham Lincoln firmó una orden ejecutiva que se llama la proclamación de la emancipación, esta orden decía que todos los esclavos del sur eran libres, declaraba libertad para cuatro millones de esclavos, pero en el momento que firmó esta orden solamente veinte mil fueron libres, el resto se mantuvo en esclavitud, hasta que el ejército del norte comenzó a avanzar sobre el sur, a medida que el ejército del norte avanzaba los soldados entraban sobre estas plantaciones, les traían unas buenas noticias, les decía hay decreto firmado por el presidente que dice que eres libre, imagínese la alegría en los esclavos, años sirviendo forzadamente, años siendo azotados, mal tratados, de repente llegan estos soldados del norte con estas buenas noticias, decían: — ¿Qué tenemos que hacerlo?, — creerlo, recibir esta buena noticia y eres libre de la esclavitud. A medida que el ejército avanzaba y comenzaba a tomar posesión de los estados del sur y más esclavos eran liberados, había unas plantaciones donde los soldados entraban y compartían estas buenas noticias, pero los esclavos estaban tan acostumbrados a ser esclavos donde ellos decían nosotros preferimos ser esclavos, no queremos ser libres. Había unas plantaciones muy al sur de los Estados Unidos que las noticias nunca les llegó, nadie nunca fue y les avisó que eran libres, vivieron el resto de su vida en esclavitud, sin haber escuchado las noticias. Hace dos mil años, no un presidente, sino El Rey de reyes y Señor de señores firmó un decreto que se llama el nuevo pacto, y no lo firmó con una pluma con tinta, lo firmó con su Sangre y este pacto dice que todos los esclavos del pecado son libres del pecado, de la condenación del pecado, de maldición del pecado, de la culpabilidad del pecado, está firmado con la Sangre de Jesús. Usted sabe que esos esclavos que vivían del sur no tuvieron que pelear, alguien peleó con ellos, muchos soldados del norte dieron sus vidas para que ellos pudieran ser libres, no tuvieron que pelear, lo único que tuvieron que hacer es recibir esta buena noticia, de la misma manera tú no tienes que pelear por tu salvación, no tienes que pelear por tu libertad, lo único es recibir la victoria que Jesucristo ya cumplió por ti en la cruz, Él dijo: “Consumado es”. Ahora hoy en día no hay cuatro millones de esclavos, hay más de cuatro billones de esclavos al pecado, El Señor no va a mandar los ángeles a compartir estas buenas noticias, El Señor tiene otro ejército que se llama su Iglesia, que se llama sus hijos y sus hijas, Él está enviando a este ejército al mundo entero a compartir estas buenas noticias, que puedes ser libre de la culpabilidad del pecado, de la maldición que ese pecado trae, que puedes ser libre de una condenación eterna y puedes recibir el regalo de la libertad y al que Cristo liberare, será verdaderamente libre, pero está en nosotros el ir por todo el mundo y predicar las buenas noticias, es tu responsabilidad y la mía.