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Historia de San Pantaleón

Historia de San Pantaleón San Pantaleón nació en Nicomedia, en Asia Menor, en el año 275. Su padre era un pagano llamado Eustaquio y su madre, una cristiana llamada Febe. Pantaleón se formó como médico y se convirtió en uno de los médicos más famosos de su tiempo. Su nombre, en griego, significa: “El que se compadece de todos Fue el sacerdote Hermolao quien se fijó en las dotes y valores del joven médico Pantaleón, le dijo que podría curar los cuerpos pero había alguien, Jesucristo, que curaba el cuerpo y el alma y era el único que podía hacerlo. Pantaleón se convirtió al cristianismo y comenzó a predicar el Evangelio. Pantaleón era también un cristiano devoto y usaba su profesión para ayudar a los pobres y necesitados sin cobrarles nada. Un día, curó a un soldado romano que estaba a punto de morir. El soldado era un pagano, pero quedó tan impresionado por la curación de Pantaleón que se convirtió al cristianismo. La noticia de la conversión del soldado se extendió rápidamente. En su historia se menciona cómo curó a miles de personas e incluso con la sola imposición de sus manos devolvió la vista a un ciego, también se dice que sanó a un paralítico. En el año 303, el emperador Diocleciano comenzó una persecución contra los cristianos. Pantaleón fue arrestado y llevado ante el emperador. Diocleciano le preguntó si era cristiano y Pantaleón respondió que sí. El emperador le ordenó que ofreciera sacrificios a los dioses paganos, pero Pantaleón se negó. Fue torturado, pero no renunció a su fe. Finalmente, Pantaleón fue decapitado el 27 de julio de 305. Tenía sólo 29 años. Los cristianos de la ciudad recogieron su cuerpo y su sangre, al modo como se solía hacer con los mártires. Lo enterraron en el campo de un profesor llamado Adamantino. Su devoción se extendió rápidamente tanto en Oriente como en Occidente. San Pantaleón es venerado como un santo por la Iglesia Católica, la Iglesia Ortodoxa y otras iglesias cristianas. Es el patrón de los médicos, los enfermos, los soldados y los prisioneros. Su fiesta se celebra el 27 de julio. La muerte de San Pantaleón fue un gran golpe para la comunidad cristiana, pero su historia también fue un símbolo de esperanza. Pantaleón es recordado como un mártir que dio su vida por su fe y como un médico que dedicó su vida a ayudar a los demás. Un acontecimiento tiene lugar al menos una vez al año en el centro de la ciudad de Madrid. La sangre de San Pantaleón se licua ante la mirada atónita de los fieles cada 27 de julio en el Monasterio de la Encarnación. San Pantaleón es un ejemplo de fe, esperanza y caridad. Es un modelo para todos los cristianos y su historia nos inspira a seguir su ejemplo y a vivir nuestras vidas en el amor de Dios.