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ANATOLI FOMENKO // La Nueva Cronología (Ep. 3/4) (Sub. ES).

En 1973 Robert Newton, uno de los investigadores del problema, se puso en contacto con Anatoly T. Fomenko. Miembro de la Academia de las Ciencias, profesor de la Universidad Estatal de Moscú, Anatoly Fomenko era uno de los más prestigiosos matemáticos de la época. Tras escuchar la detallada exposición de Robert Newton, Anatoly Fomenko se enteró de que la forma de datar la aceleración de la Luna en la antigüedad se basaba en el cálculo de los eclipses. Gracias a Tucídides, que fue un general ateniense que participó en la Guerra del Peloponeso. A su vez nos dejó una narración en un libro clásico – Historia de la Guerra del Peloponeso – que está considerado uno de los primeros escritos de calidad que hay sobre Historia. La guerra duró más de 20 años. En la crónica, Tucídides detalla los diferentes altibajos que sufrían a lo largo del prolongado combate. En un relato tan extenso en el tiempo, pudo llegar a registrar 3 eclipses que sucedieron durante la confrontación entre Esparta y Atenas. El primero, fue un eclipse de Sol total. El segundo, también de Sol, pero parcial. El tercero, un eclipse lunar. Gracias a esta información, unida al recuento de años transcurridos entre unos y otros eventos, fue posible datar perfectamente la época en que se celebró la batalla: los años 431 al 404 antes de nuestra era. Robert Newton pudo solucionar su problema y dar carpetazo a la problemática sobre la aceleración lunar. Pero Anatoly Fomenko no pudo dejar de pensar en que algo no encajaba en la historia y recordó los trabajos de Morozov, un astrónomo ruso que ya se había encontrado con la problemática de los eclipses y había publicado los resultados de sus investigaciones en el libro Christ (1924-1936). Donde cuestionaba la forma en que se habían datado los hechos históricos con anterioridad al siglo VI. Reuniendo las máximas evidencias científicas posibles, había sugerido una serie de fechas que en algunos casos movían conocidos acontecimientos históricos varias decenas de años hacia delante o hacia atrás. La curiosidad inicial llevó a Anatoly Fomenko a sumergirse de lleno en los problemas de la ciencia de la cronología. Anatoly #Fomenko se encargaría de revitalizar los trabajos de su compatriota que había caído en el mayor de los olvidos y las teorías nunca gustaron a los historiadores. Durante años, Anatoly Fomenko fue recogiendo evidencias e informando sobre los criterios científicos empleados para decidir las fechas. Muchos compañeros profesores de universidades soviéticas le ayudaron en los cálculos. Los resultados de sus investigaciones fueron tan chocantes que la comunidad científica lo tacho como “pseudohistoria”. Después de dos décadas de investigación, sus trabajos comenzaron a salir publicados, aprovechando la libertad de la escisión de la antigua URSS. Algunos de ellos están traducidos al inglés. Chronology, consta de siete volúmenes de más de mil páginas cada uno, el primer tomo de Chronology es la bibliografía: un libro con 1.492 fuentes. Anatoly Fomenko trató de recopilar tanta información como pudo a la hora de realizar sus cálculos. Lo que menos le interesó desde el principio fueron las conclusiones. El equipo de la Nueva cronología ha analizado mas de cien zodiacos en distintos templos y palacios antiguos por todo el mundo datando las fechas de la construcción de todos estos entre los siglos XIV y XVII alguno incluso en el XVIII como es el caso del Vaticano en Roma. Esto lo averiguaron entre otras cosas datando los zodiacos de un palacio de los Farnesse y otro de los Borgia. Ambos eran de finales del siglo XVII. La historia tal y como hoy la conocemos se a reescrito varias veces, pero fueron los clérigos de la iglesia de Roma los que entre los siglos XIII y XVII manipularon la historia y crearon la ciencia de la cronología tal y como hoy se conoce, basándose en pasajes de la biblia que también se manipularon varias veces. Quienes fundaron la concepción cronológica que perdura en nuestros días fueron el Teologo Joseph Scaliger (1540-1609) y el jesuita Dionysius Petavius ​​(1583-1652).